martes, 16 de diciembre de 2008

MAS 70 PERSONAS CON DISCAPACIDAD CONCURREN A ESCUELA DE NATACION




Por segundo año consecutivo esta en marcha la Escuela Municipal de Natación para personas con distintos tipos de discapacidad. El programa “Yo también puedo Nadar” que comenzó el pasado 2 de diciembre y culminará a fines de febrero, esta a cargo de la Dirección de Deportes de Goya

La Municipalidad de Goya, a través de la Dirección de Deportes, lleva a cabo desde principios de mes y por segundo año consecutivo, la Escuela de Natación para personas especiales.
El programa, de carácter gratuito, es destinado a niños y jóvenes discapacitados. Es único en su tipo en toda la Provincia de Corrientes y se implementa con rotundo éxito, teniendo en cuenta que a pocos días de su inicio, el pasado 2 de diciembre, ya concurren más de 70 alumnos de distintas edades.
A las clases de natación que se imparten en la pileta de la hostería El Nono, ubicada en Caá Guazú, casi 25 de Mayo, asisten niños desde los 6 años hasta adultos de 60. La gran mayoría forma parte de entidades que los contienen como APIPE, el CIEE, la Escuela Especial, la Escuela de Artes Plásticas, y la Catequesis Especial, entre otras.
También colaboran en este programa la Coordinadora de Discapacitados, Norma Bejarano y el Consejo Municipal del Discapacitado que preside Mariana Santajuliana.
Las clases de natación están a cargo del Director de Deportes, profesor Gerardo Bassi; la profesora Liza Kammerichs y un grupo de profesores colaboradores pertenecientes a la Dirección de Deportes, entre los que se encuentran Gabriela Refojos, Julia Fernández Urdapilleta, Marina Cavalieri, Emiliano Mazzaro, Armando Alodi y Malena Aguirre (estudiante del profesorado de Educación Física).
La enseñanza se imparte dos días a la semana, los martes y jueves en dos grupos, el primero de 9 a 10 horas y el segundo de 10 a 11 horas, teniendo en cuenta la gran concurrencia.
De esta manera se facilita el importante trabajo de los profesores quienes brindan una atención personalizada a todos y cada uno de los niños, jóvenes y adultos que quieren aprender a nadar más allá de las condiciones físicas que presenten y de la edad que tengan.
Los “aprendices” encuentran en el equipo de profesores, la calidez humana necesaria para entablar una relación de confianza, seguridad y contención necesarias para realizar este deporte tan beneficioso para la salud de las personas.