jueves, 24 de noviembre de 2011

GOYA DIO LA BIENVENIDA A LAS GOLONDRINAS

Alumnos de la Escuela Municipal de Artes Plasticas junto a funcionarios y turistas recibieron a las golondrinas en Plaza San Martin


Fue en plaza San Martin, el tradicional reducto de las aves que llegan todos los años desde San Juan de Capistrano, Estados Unidos. Allí chicos de la Escuela Municipal de Artes Plásticas realizaron dibujos y pinturas alegóricas a las golondrinas.

Como ocurre cada 24 de noviembre desde hace muchos años, la ciudad de Goya dio este miércoles por la tarde, de manera simbólica, la bienvenida a las golondrinas, que llegaron desde San Juan de Capistrano, localidad de California, Estados Unidos.
La recepción de las avecillas fue en Plaza San Martin, uno de los sitios preferidos de las golondrinas en Goya. Alli, desde las 16,30 horas, se realizó una “gran pintada” promovida por las Direcciones de Cultura y de Turismo de la Municipalidad de Goya.
Mas de una veintena de chicos que concurren a la Escuela Municipal de Artes Plásticas participaron de la movida acompañados por las docentes Yolanda Cáceres y Silvia Bruno.
También el Director de Cultura, Carlos Dante Ginocchi y su par de Turismo, Francisco Di Filippo, participaron de la movida en plaza San Martin, junto a productores tabacaleros de Salta y Catamarca que llegaron a Goya para participar del 4º Encuentro Nacional de Productores de Cigarros y Puros.
En plaza San Martin, además de ser un “hogar natural” de las aves de San Juan de Capistrano, existe desde 1.992 un Monumento a las Golondrinas, promovido e impulsado por el vecinalista Jorge Junco y el escultor local Antonio “Chango” Sotelo, como un testimonio de simpatía de la Comisión de Amigos por estas avecillas.

VIAJE DE 12 MIL KILOMETROS
Todos los años las golondrinas viajan miles de kilómetros buscando el calor de la primavera y un lugar donde anidar. Este fenómeno se repite uniendo diferentes lugares del planeta, como San Juan de Capistrano en Estados Unidos y la ciudad Goya, en Argentina.
En la ciudad de Goya, se las espera el 24 de Noviembre con una serie de festividades en su honor, junto al “Monumento de las Golondrinas”, ubicado en Plaza San Martín, lugar preferido por estas avecillas para anidar.
También lo hacen en el campanario de la Iglesia Catedral “Nuestra Señora del Rosario”, en Plaza Italia y en Isla Las Damas que se encuentra frente a la Costanera de Goya.
Las golondrinas provenientes de San Juan de Capistrano, hicieron que los respectivos Jefes Comunales firmaran una declaración donde ambos municipios se constituían en ciudades hermanas.
Al finalizar el verano en el hemisferio Sur, migran nuevamente hacia el hemisferio Norte, donde una multitud las espera para agasajarlas en la Misión de San Juan de Capistrano (California, EE.UU.).
Casi todas buscan la compañía del hombre conviviendo con él en las grandes ciudades y poblados. Vuelan exclusivamente de día y pueden desarrollar velocidades de hasta ciento veinte kilómetros por hora.
Generalmente vuelan siempre al lugar que han hecho el nido en la temporada anterior, por lo menos un componente de la pareja.
Las hembras cuidan los huevos durante la incubación que dura entre 12 a 17 días, y pone de 4 a 6 huevos color blanco con puntos grises y marrones.
Se alimentan de diferentes tipos de insectos, con la única excepción de aquellos que poseen aguijones venenosos. Necesitan comer mucho, inclusive cuando vuelan. A fines de febrero vuelan hacia el norte, junto a sus pichones ya listos para alimentarse solos.


ORIGEN DE LA MIGRACION
Por siglos, el origen de la migración era desconocido en Capistrano y en Goya, como si decir que el aeropuerto era desconocido, hasta que en el actual siglo el origen de la migración podía ser determinado exactamente: Goya, Corrientes, la Argentina.
Se estudiaron sus vuelos y rutas y se tiene la certeza que realizan un vuelo fantástico de 12.000 kilómetros (7.500 millas) a Capistrano, y completan los 24.000 km. con un vuelo de vuelta, casi un vuelo completo alrededor de la Tierra.
Debajo de los arcos romanos de los pasillos del monasterio franciscano de Capistrano, que tiene más de tres siglos de existencia, y plagadas de fechas históricas de la conquista española.
Las golondrinas dejan Goya en el décimo octavo día de febrero, en el amanecer, en bandadas sucesivas, y llegan todas juntas a San Juan de Capistrano en el diecinueveavo día de marcha, llevando exactamente treinta días los 12.000 km de la cubierta.
Durante el vuelo, es decir, durante los treinta días que el viaje dura, ellas no comen ni beben, puesto que vuelan desde el amanecer a la puesta del sol para no perder tiempo. Vuelan en una altitud de más de 2 km de la superficie terrestre (6.600 pies) para aprovecharse de las corrientes rápidas y favorables (vientos de la cola) y, además, porque en esa altitud evitan encontrarse con otros pájaros.
Su plan de vuelo dura quince horas diarias, en tramos de 450 km, con una velocidad de 30 km (18 millas) por hora, aprovechándose siempre de los vientos.
El vuelo que comienza en Goya sigue por los valles de los ríos Paraná y Paraguay, hasta alcanzar el lago Mirin (entre el límite de Brasil y Bolivia), siguiendo las corrientes dinámicas que producen las masas grandes del aire del Sur que se mueven hacia el Ecuador.
Después de Mirin, de sus cambios de la ruta al Oeste, en busca de los valles de los Andes y, una última travesía más, el Ecuador, van a una altitud más alta del vuelo para aprovecharse de las corrientes dinámicas que producen las masas grandes del aire que se mueven hacia el Polo Norte. No cruzan los Andes hasta que han alcanzado el Golfo de México, y por el Yucatán buscan el Oeste y el Pacífico, para volar a lo largo de la orilla de Baja California y entrar en el valle de la orilla próximo a San Juan de Capistrano, su destino final.-