Fue este lunes en la plaza que perpetua la memoria del
Padre de la Patria. “Cuantas de sus virtudes deberíamos hoy imitar, cuanto de
sus renunciamientos deberíamos contemplar en esta era signada por los egoísmos”,
planteó en su discurso, en representación de la Asociación Sanmartiniana Goya,
la fonoaudióloga Grisela Echavarria.
La
Municipalidad de Goya junto a la Asociación Cultural Sanmartiniana, realizó este
lunes 25, un acto conmemorativo que se desarrolló a partir de las 10 en la
plaza San Martín donde está el monumento al máximo prócer de los argentinos con
motivo de cumplirse el 235º aniversario del nacimiento del Padre de la Patria.
La
ceremonia se inició con el izamiento de la Bandera Nacional por parte del
Intendente Francisco Ignacio Osella y el presidente de la Asociación Culturalla Banda de Música “Puerto Argentino”, dirigida por
el oficial Gerardo Barrientos
Seguidamente,
se refirió a la significación de la fecha recordada, la fonoaudióloga Grisela
Echavarría, en representación de la Asociación Sanmartiniana.
En
su mensaje sobre el general José de San Martin, habló de su niñez en Yapeyu, y
de su juventud y su brillante carrera militar en España.
Rindió
homenaje a quienes lucharon con valor en la batalla de San Lorenzo, y evocó
especialmente a Juan Bautista Cabral, muerto en
combate a los soldados
correntinos Feliciano Silvia y Dionisio Delgado, conocido como “el granaderito”,
que combatió con solo 16 años.
Echavarría
destacó rasgos predominantes del carácter de San Martin, como la moderación y el desinterés, además de los
estrictamente militares y políticos.
CONDUCTA EJEMPLAR Y AMOR A LA PATRIA
“Pueden
escribirse paginas y hablar horas sobre sus hazañas épicas, su nobleza, su
visión de grandeza, pero hoy quiero rescatar estas conductas ejemplares y su
acendrado amor a la patria”, dijo la oradora.
Remarcó
que el Libertador de Argentina, Chile y Peru, “no fue mezquino, ni mediocre, ni
indiferente, ni tibio, ni irresponsable, ni insolente y sobre todo sabía
escuchar, una rara virtud, en todas las épocas”
“Cuantas
de sus virtudes deberíamos hoy imitar, cuanto de sus renunciamientos deberíamos
contemplar en esta era signada por los
egoísmos”, planteó a los presentes.
Y
agregó: “Como correntinos, tenemos la obligación mas de valorarlo y tratar de
cumplir como él con ese destino de epopeya al que pocos son llamados. Hoy, 235 años después, rogamos al Altísimo nos de
muchos San Martín, ya que de ser así también heredaríamos su gloria y sus
mejores sueños de independencia, de hermandad
de los pueblos, de fraternidad en esta castigada América”.
Luego,
la escritora goyana Alicia Árnica de Nardelli dio lectura a la poesía de su
autoría “San Martin…a un cabalgas con nosotros”.
OFRENDAS FLORALES
A
continuación se depositaron ofrendas florales al pie del monumento que perpetúa
la memoria del Padre de la
Patria. Por la Municipalidad de Goya lo hicieron el intendente
Osella, y el Jefe de la Prefectura Goya, prefecto Aldo Tomás Monzón, mientras que en nombre de la Asociación Cultural
Entre
los presentes cabe destacar la presencia del Vice Intendente Gerardo Bassi, la
Vice presidente 1º del HCD, Marta Alicia Reyes, los concejales Alejandro Medina
y Geraldine Calvi, el Jefe de la UR II de la Policía de la Provincia, Crio. mayor
Héctor Montiel; el Secretario de la Producción , Daniel Avalos; directores y funcionarios
municipales, representantes de la SADE y la Junta de Historia, abanderados y
escoltas y ciudadanos en general.
BARRIO SARGENTO CABRAL
Concluido
el acto en plaza San Martin, autoridades y funcionarios se dirigieron a la
plaza del barrio Sargento Cabral (frente a la planta potabilizadora de Aguas de
Corrientes) donde se descubrió una plaza recordatoria en homenaje al “Bicentenario del Combate de
San Lorenzo y paso a la Inmortalidad del Héroe saladeño”.
La
presidente del Consejo vecinal del barrio, Antonia Sánchez junto al Intendente
Ignacio Osella, y el presidente de la Asociación Sanmartiniana Goya, descubrieron
la placa tras lo cual se refirieron al hecho histórico el propio julio
Gutiérrez Cocito, el capitán ® Gerardo Armagno, y el doctor Jorge Díaz Colodrero.-
