lunes, 25 de febrero de 2008

Aniversario de su natalicio: GOYA RINDIO HOMENAJE AL GENERAL JOSE DE SAN MARTIN




Autoridades, funcionarios y ciudadanos homenajearon al Padre de la Patria en el 230º aniversario de su nacimiento, en Yapeyú, provincia de Corrientes.

La ceremonia conmemorativa se desarrolló este lunes, 25 de febrero, y tuvo como escenario la plaza San Martín donde se erige un monumento que resalta la figura del Libertador de América.
El acto contó con la participación del Intendente Municipal, Francisco Ignacio Osella; la presidente del Honorable Concejo Deliberante de Goya, Mabel Barrile de Martínez; los concejales Carlos Rajoy, Laura María Filippa; Norma Zorzoli, Susana Viola; Alejandro Medina, Isabel Niveyro de Cassani; Laura Elías, Hugo Arce, el Secretario de la Producción, Empleo y Desarrollo Sustentable, Daniel Jacinto Avalos y el Asesor Letrado municipal, Marcelo Frattini.
Asimismo, asistieron al acto el Presidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana de Goya, coronel ® Jorge Patricio Traynor; el Jefe de la SubDelegación Goya de la Policía Federal Argentina, Subcomisario Raúl Alejandro Cáneva Esquivel; el titular de la Prefectura de Goya, prefecto Oscar Darío Leguizamón; el segundo Jefe de la U.R.II de la Policía de la Provincia, comisario inspector Jorge Resech; el Jefe del Cuerpo Activo de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Goya, comandante Carlos Marcelino González; el Jefe de la Comisaría Primera de la Policía de la Provincia, Comisario Daniel Romero, integrantes de la Junta de Historia de Goya; de establecimientos educacionales del medio y vecinos en general.
La conmemoración dio inicio con el izamiento de la Bandera Argentina, a cargo del Jefe Comunal y del Presidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana de Goya, tras lo cual se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Posteriormente, en representación de la Asociación Cultural Sanmartiniana, reflexionó sobre el máximo prócer de los argentinos el profesor Juan Brest.

OFRENDAS FORALES
La ceremonia prosiguió con la colocación de ofrendas florales al pie del Monumento del Padre de la Patria. En primer lugar y en representación de la Municipalidad de Goya, homenajearon al Libertador, el Intendente Ignacio Osella y la presidente del HCD, concejal Mabel Barrile.
Seguidamente hicieron lo propio el presidente de la Asociación Sanmartiniana, coronel (r) Jorge Traynor y el Vicepresidente de la institución, comandante mayor de Gendarmería (r) Raúl Brest, con lo cual se dio por concluido el acto por 230º aniversario del Natalicio del general José de San Martín.

JUAN BREST
Durante el acto y en oportunidad de hacer uso de la palabra, el profesor Brest reflexionó sobre la vida del general San Martín. “Privilegio de los pueblos concientes de su misión civilizadora es honrar la memoria de sus héroes a fin de que la tradición de su estirpe quede estampada en el modelo limpio y elocuente las virtudes humanas”, expresó Brest al iniciar su discurso.
Y agregó: “Hay vidas que constituyen una síntesis de historia, palpitante, episódica y multiforme; vidas generosas por su permanente gravitación espiritual que no se pierden a través de los tiempos, aunque lo espiritual se haya extinguido a la contemplación sensible”.
En ese sentido el educador destacó que “el nombre de José de San Martín se encuadra dentro de este contexto, resume toda un época y se enraíza en los cánones más puros de la tradición histórica argentina. Su estampa egregia está nítidamente perfilada por su austeridad, nobleza y tolerancia”.
José de San Martín, “dotado de inteligencia superior, voluntad poderosa, laboriosidad, simpatía y apostura, hubiera triunfado en la vida prescindiendo de la riesgosa profesión de las armas”, dijo Juan Brest.
Señaló igualmente que “dedicado al caudillaje (San Martín) se hubiera adueñado del poder central, sino prefiriera perpetuarse en el gobierno de Mendoza; tal vez como hacendado progresista hubiera adquirido la comodidad privada y la influencia pública de la riqueza, pero eligió un camino de privaciones”.
“Se desprendió de la compañía de una esposa encantadora, soportó la fatiga, la enfermedad, la calumnia por dedicarse a instruir, equipar y conducir su ejército y por cumplir la libertadora misión que se impuso”, remarcó el sanmartiniano, acotando que “se rodeó de colaboradores, no de aduladores, no se apegó a sus manos el dinero, ni a su corazón la vanidad; no cayó en la adorada tentación de sentirse súper hombre”.
En otro momento de su alocución, Brest recordó que al regresar de su estupenda campaña libertadora de tres naciones, San Martín “encontró en Buenos Aires indiferencias y hasta desprecio público. En Francia su pobreza hubiera degenerado en miseria si la generosidad de un amigo no lo hubiese protegido de la ingratitud de los argentinos”.
“Da vergüenza recordar estas cosas, -admitió- pero conviene saberlo para advertir que la grandeza de este varón excepcional se sitúa por encima de sus batallas victoriosas”.
Resaltó asimismo que el Padre de la Patria “poseyó una extraordinaria capacidad de renunciamientos evidenciada en cinco episodios prominentes. Es prócer del desinterés material y modelo de abnegación total. A los 45 años de edad se retiró definitivamente de una actuación triunfadora y a los 70 entró a la inmortalidad por la puerta del heroísmo”.
“Desde entonces y por siempre, mientras haya argentinos en esta tierra, mientras el sol los alumbre, todos los clarines serán pocos para vibrar en su honor y todos los mármoles serán pobres para el altar de su gloria”, enfatizó finalmente el profesor Juan Brest.-