martes, 25 de mayo de 2010

Solemne Te Deum EL OBISPO FAIFER PIDIO ESTAR A LA ALTURA DEL DESAFIO QUE REPRESENTA EL BICENTENARIO

El Obispo de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidió este martes el solemne Te Deum en la Iglesia Catedral "Nuestra Señora del Rosario", ante la presencia de las autoridades civiles, militares y establecimientos educativos. “Anhelamos poder celebrar un Bicentenario con justicia e inclusión social”, dijo el pastor diocesano y advirtió que “estar a la altura de este desafío histórico depende de cada uno de los argentinos”.

A partir de las 9, y con la presencia de autoridades civiles y militares y ciudadanos en general, se realizó en la Iglesia Catedral un solemne Tedeum, presidido por el Obispo Diocesano, monseñor Ricardo Oscar Faifer.
Del oficio religioso, tomaron parte el Intendente Francisco Ignacio Osella; el Viceintendente Gerardo Bassi; el Vicepresidente 1º del HCD, Carlos Rajoy, Concejales; Secretarios, Directores y otros funcionarios municipales así como jefes de las fueras armadas, de seguridad y policiales con asiento en Goya.
Durante la misa, participaron los integrantes del Coro Polifónico Municipal que dieron un especial matiz a esta celebración.
En su homilía, el Obispo expresó en relación al Bicentenario 2010-2016, “creemos que existe la capacidad para proyectar como prioridad nacional la erradicación de la pobreza y el desarrollo integral de todos, anhelamos poder celebrar un bicentenario con justicia e inclusión social. Estar a la altura de este desafío histórico depende de cada uno de los argentinos”.
“Por eso a la luz del principio de la dignidad inviolable de cada ser humano y de una concepción integral de una persona, nos parece imperioso proponer con vistas al bicentenario de la nación algunas metas que estimamos prioritarias para la construcción del bien común”, sostuvo el pastor diocesano.

METAS PRIORITARIAS
Entre ellas mencionó: recuperar el respeto por la familia, y por la vida en todas sus formas; avanzar en la reconciliación entre sectores y en la capacidad de diálogo; alentar el paso de habitantes a ciudadanos responsables; fortalecer las instituciones republicanas del Estado y las organizaciones de la sociedad; mejorar el sistema político y la calidad de la democracia, afianzar la educación y el trabajo como clave del desarrollo y de la justa distribución de los bienes”.
Indicó luego el obispo: “la patria es un don y en la tarea, se impone que cada uno de nosotros asuma su propio compromiso con lucidez y laboriosidad, con transparencia y honestidad; con valentía y coherencia entre el discurso y vida”.
“Esperan nuestra respuesta, en nuestra querida patria, especialmente los niños y los ancianos; a Jesucristo Señor de la Historia le pedimos que los argentinos podamos hacer de esta bendita tierra una gran nación justa y solidaria; abierta al continente e integrada en el mundo, nos acogemos a la vía santísima, a nuestra querida madre de Itatí para que ofrezca esta certeza súplica aquel que es el camino, la verdad y la vida”.
Con estas palabras les deseo a todos un muy feliz día de la patria”, finalizó el Obispo Faifer su homilía.-